[Reseña] El terror de la creación. Sobre ‘Bunny’ de Mona Awad

Cuando digo que el género de terror es complicado no creo equivocarme. Quizá antes era más fácil el impacto porque sabíamos menos o éramos más supersticiosos. Sin embargo, ahora el terror tiene que venir de otro lado, no puede emerger del fantástico explicado.

Gracias a este nuevo punto de vista es que tenemos la abra que reseñamos hoy aquí y que he leído gracias a Masa Crítica de Babelio. La novela es Bunny de Mona Awad, famosa autora del libro 13 maneras de mirar a una gorda, publicado por Stefano Books. Espero que os guste.

«Solo éramos unas jovencitas inocentes que intentaban hacer algo bonito en mitad de la noche. Estuvimos a punto de morir. Nos faltó muy poco, ¿a que sí?».

Samantha Heather Mackey no podría encajar menos dentro del pequeño y elitista máster de Bellas Artes que cursa en la Universidad Warren de Nueva Inglaterra. Como alumna becada que prefiere la compañía de su macabra imaginación a la de la gente, siente aversión por sus compañeras de clase, una panda de niñas ricas y repelentes que se llaman «Bunny» entre ellas y que parecen un calco en su manera de hablar y de moverse.

Pero todo cambia cuando Samantha recibe una invitación para asistir al legendario «Salón de las obscenidades» de las Bunnies y, atraída de un modo inexplicable hasta su puerta, deja tirada a su única amiga, Ava. A medida que Samantha se sumerge en el mundo siniestro pero edulcorado de las Bunnies, y participa en el «taller» ritualista donde conjuran sus monstruosas creaciones, los límites de la realidad empiezan a difuminarse. Pronto, sus amistades con Ava y con las Bunnies entrarán en una colisión mortal.

Un postgrado diferente

Samantha Heather Mackey ha comenzado un semestre más en la prestigiosa Universidad de Warren y, un semestre más, le toca compartir seminario con un grupo de compañeras a las que privadamente llama las Bunnies. Su no escritura, su amiga Ava y su odio a las Bunnies serán su constante hasta que una noche a principios del penúltimo semestre recibirá una invitación que no espera.

La premisa de esta novela de terror parece sencilla, una muchacha recibe la invitación a una fiesta organizada por sus «enemigas» de clase. Lo que sucede es que no es tan sencilla cuando hablamos de mujeres adultas y, en realidad, no son sus enemigas. En realidad, detrás de lo que pensamos y sentimos siempre hay algo más, y ese algo más será la clave de esta historia.

De la mano de Samantha viviremos su último año en la Universidad Warren. La presión de terminar su tesis de creación literaria, el conocer nuevas dimensiones y, sobre todo, conocer qué siente sobre sí misma y los demás. Para ello, tendremos un camino marcado por la incertidumbre, lo desconcertante y, sobre todo, el miedo.

Primera fase

Adentrarse en Bunny es adentrarse en un modo narrativa completamente diferente. No tanto por la concreción, nos encontramos ante una narración en primera persona, sino por cómo se plantea el crecimiento de la trama y la no división entre lo onírico, lo fantástico y lo real.

Así comenzamos con nuestra protagonista iniciando el semestre con un hastío que entendemos como propio. A través de su mirada se configura, en este primer paso, un mundo gris donde su arte está casi extinto y en el que su único salvavidas es Ava, un personaje muy carismático y críptico, incluso para el propio conocimiento de Samantha. En ese espacio de indeterminación, tanto para el personaje como para la propia trama tenemos el primer golpe de efecto.

Con él comienza a construirse el hilo de terror de la historia. En este caso, será una inquietud de tipo social. El grupo de guapas y listas invitan a participar de sus actividades a la caótica, descuidada y anodina chica alternativa. Esto que en otras historias supone un giro cómico, aquí se nos ofrece con una comicidad terrible. Qué absurdo que quieran invitarla, pero también qué inquietante.

Segunda fase

En una segunda fase de la novela, o más bien una segunda capa, nos lanzamos al mundo interior de las antagonistas. No entro en detalles para no destripar mucho, pero conoceremos las inquietudes, las acciones y, sobre todo, la ebriedad de poder que cada una de ellas sostiene.

En este momento de la narración comienza a desdibujarse la realidad con lo onírico, para dejarnos imágenes grotescas, tétricas y, sobre todo, retorcidas. Este último adjetivo es importante, porque no encontramos imágenes retorcidas por desagradables, sino por el propi significado etimológico de la palabra, situaciones que giran y vuelven a girar sobre sí mismas, que se retroalimentan para volver a dar un añadido más a lo que sucede.

Con ello, las fluctuaciones en Samantha serán palpables, un ir y venir en un mundo que no termina de aprehender y con unas consecuencias que no está midiendo. En este momento, nosotros como lectores también dudamos de todo, pero empezamos a entender casi de manera intuitiva qué está sucediendo y a quién. Quién podría tener envidia de quién y quién realmente ha perseguido al conejo blanco.

Tercera fase

El terror se desata, pero en este caso no penséis que es por las imágenes que se nos narran, sino precisamente por lo que no se ha narrado y por lo que esto implica. Aquí tendremos la concreción y explosión de los temas de la novela: lo femenino, la relación entre mujeres, el problema del genio y la soledad.

El componente femenino que es el que predomina durante toda la obra, se ve redimensionado en el terror que ocasiona por la oposición mal entendida al componente masculino, aunque pronto veremos que no es ahí donde se genera dicho terror.

La relación entre los personajes femeninos se desatará en mil haces, como si de un prisma se tratara, la envidia, la lealtad mal entendida, la competitividad, el peso del «por ser mujer» se mezclará con los instintos más primarios del ser humano como es el sexo, la necesidad de significarse, el odio y la muerte.

Finalmente, la soledad será nuestra gran protagonista, combinada con la imaginación será el arma más potente tanto para condenarnos como para salvarnos, como bien averiguará Samantha.

Potente pero denso

Cuando me lancé a leer la novela la cogí con muchas ganas. Soy fan del terror y me cuesta encontrar novelas que me produzcan esa inquietud, ese no descansar bien. En este sentido, esta novela sí me ha generado todo lo busco en el terror: inquietud, incertidumbre, rabia, desconcierto y, por supuesto, miedo. Sin embargo, os reconozco que la concreción se me ha hecho un poco ardua.

El entramado de la obra me ha gustado, no creo que falte ni sobre ninguno de los hilos que la configuran, sin embargo, el tapiz sí que ha sido cansado. Con esto me refiero a que quizá he notado un exceso de descripción de un ambiente que queda muy claro desde el principio (que como pasaba con los románticos refleja el estado de ánimo de la protagonista y está bien, pero ya lo hemos leído y releído). También, se hace demasiado hincapié en la hostilidad del mundo en el que vive como si nos fuera ajena esa realidad peligrosa para las mujeres.

Todo eso, mezclado con un poco de onirismo de más y el juego, en este caso para mí magistral, del terror ha hecho que algunos casos sintiera que la novela se estancara para no ofrecerme nada. Con todo, sí debo deciros que me ha gustado y que creo que es una autora a la que podría acostumbrarme, ya que su manera de ponernos en tensión ha partido de lo que nos puede pasar a cualquiera de nosotras en la vida que nos ha tocado llevar ahora.

Espero que os animéis con él, porque creo que es un libro del que todas podemos sacar lo que nos dicen y algo para nosotras mismas.

El libro en el Bolsillo 

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