[LC] Necesitamos lo mismo. Sobre ‘En tus zapatos’ de Beth O’Leary

Nunca he temido envejecer. Es cierto que he bromeado con la circunstancia, pero no ha sido algo que me haya impulsado a temer o a querer detener el tiempo. Lo que realmente me da pavor es ver envejecer a mis seres queridos porque ante eso no se puede hacer absolutamente nada. Con ello me refiero a que no puedes comprarles cremas, no puedes hacer que hagan ejercicio, etc.; no, cuando más mayores somos, más cabezotas y, por eso mismo, cualquier consejo sobra. Me da miedo y por eso les pido por favor que aprendan a envejecer bien.

Por eso, es francamente extraño que haya leído una novela como la que reseño hoy aquí. Hace poquito que vivo con mi abuela y no está siendo una experiencia idílica que digamos, así que lanzarme a una obra donde una nieta y su abuela tienen una relación tan buena ha sido un poco impactante. Y me ha gustado bastante ‘En tus zapatos’ de Beth O’Leary, una vez más la autora me ha convencido como ya hizo en su Piso para dos. La he leído en el grupo de lectura de Oasis Literario y ha tenido pareceres diversos. A ver qué os parece.

Leena Cotton es infalible, pero ha metido la pata. Sus jefes le ordenan tomarse dos meses de vacaciones y, agotada, decide escapar de la humeante Londres.

Eileen Cotton es imparable, pero acaba de quedarse soltera a sus setenta y nueve años y no hay (a primera vista) ningún soltero adecuado para ella en Hamleigh, su pequeño pueblo.

Al enterarse del problema de su abuela, Leena propone una solución drástica: durante ocho semanas, Eileen se irá a Londres a buscar el amor mientras ella se ocupa de todo en Hamleigh y aprovecha para desconectar.

Sin embargo, Leena se las tendrá que ver con marabuntas de pensionistas y el insoportable (pero muy atractivo) profesor del pueblo; y tal vez las webs de citas y los hípsters londinenses puedan con Eileen. Las Cotton están a punto de descubrir que vivir la vida de otra persona no es tan sencillo como creían..., pero quizá sea justo lo que necesitan.

Bye, bye Londres

Una busca volver a sentir mariposas en el estómago… o al menos tener compañía ahora que se ha quedado soltera. La otra, obligada, tiene que tomarse unas vacaciones de todo, quizá incluso de lo que es ser ella misma. Así es como intercambian los papeles Leena y Eileen, la nieta vivirá en el pueblo y aprenderá a ver las cosas desde otra perspectiva; la abuela irá a Londres e intentará recuperar la juventud que no pudo disfrutar.

Lo cierto es que me acercaba a esta novela con mucho cuidado, ya que las reseñas de esta novela contemporánea con algún toque romántico, pero en la que lo importante es el desarrollo de los personajes, habían sido tanto positivas como negativas. En mi caso, conocía a la autora por la novela anterior, que me gustó por su estilo sencillo con toques de humor y por no quedarse solo en lo superficial. Así que me lancé a esta y me ha gustado más de lo que esperaba.

Leena es una chica formal que tiene un trabajo importante en una empresa importante con un nivel de exigencia importante. Vaya, lo típico. Sin embargo, lo que no es tan frecuente es que tenga que tomar unas vacaciones forzadas y que esto se deba a la estabilidad psicológica del personaje. Pronto vemos que bajo ese cliché de «alejarse del trabajo» en esta novela se esconde el annus horribilis que ha vivido la protagonista y en el que iremos ahondando a medida que se desarrolle la historia.

Por su parte, su abuela, Eileen, tiene que lidiar con la soltería de nuevo. Con una juventud donde soñaba con cambiar el mundo y ayudar a todo aquel que lo necesitara, en la vejez se encuentra recién divorciada, preocupada por su única hija y superando la tragedia que ha asolado a la familia Cotton. La más fuerte, la más alegre, pero casi sin vida propia. Por ello, su nieta la anima a vivir en Londres, nada más y nada menos, y a aprender a usar Tinder.

Compensación

Con este planteamiento, podríamos pensar que la autora se centra más en una de las dos historias y para mí esto no ha sucedido en absoluto. Leena y Eileen comparten el protagonismo casi a partes iguales y esto nos llevará a tener una obra en donde conocemos todo lo que sucede en ella.

Leena se incorporará a la vida en el pueblo realizando las tareas de su abuela. Mediante este mecanismo nos acercamos a la vida de las personas mayores, cuáles son sus preocupaciones y sus necesidades. En un primer momento, como creo que nos pasaría a todos, Leena no es capaz de entender al grupo de su abuela y su necesidad de ser aceptada la lleva a situaciones muy divertidas. Además, en esta parte de la historia encontramos a un profesor de primaria que sabrá manejar bien a estos queridos, gritones y egocéntricos ancianitos.

En Londres, Eileen vivirá en el piso de su nieta… con los compañeros de piso de Leena. Sin embargo, pronto veremos que Eileen sabe desenvolverse casi en cualquier ambiente; comenzará a tener vitas por internet, entenderá las nuevas preocupaciones de los joven… pero también les acercará a la vida comunitaria. Eileen será una revolución en el barrio de Leena y es que este personaje viene a recordarnos a todos que se vive mejor pudiendo contar con los demás, siendo más sociales.

Profundidad

Como me pasó con el anterior, creo que por debajo de esta superficie quizá tan frívola, la anciana moderna y la joven envejecida, podemos encontrar temas muy interesantes y que, en modo alguno, nos son ajenos.

En primer lugar, el análisis de las diferencias de vida que encontramos en los diferentes rangos de edad es muy interesante. Al final de la lectura, llegamos a la conclusión de que todos necesitamos lo mismo (compañía, comprensión y algo que hacer) y que la única diferencia subyace en cómo somos capaces de cubrir estas necesidades. Esto es algo que me ha gustado porque, sobretodo en el repertorio de Leena, lo que vemos es que también se puede aprender siendo mayor y, sobre todo, que no debemos nunca dejar de aprender (que es a lo que se niegan muchos de los mayores que conozco…). Por su parte, se nos recuerda a los jóvenes que ellos estuvieron ahí antes, así que la experiencia es un grado, debemos escuchar.

Después, encontraremos el tema de la pérdida, que al final es el motivo último de la obra. Sobre su desarrollo, debo decir que me parece que se ha llevado muy bien, tanto en los sentimientos de los diferentes implicados, como en las actuaciones físicas. Cómo cambiamos nosotros, como cambia nuestro entorno y cómo tenemos que reconciliarnos con quien no está y su recuerdo están muy bien narrados.

Acierto curioso

Como os he dicho a lo largo de la reseña, reconozco que no sabía si me iba a gustar la novela y, sin embargo, me ha encantado. He leído algunas reseñas que decían que no era tan divertida, que la parte de Eileen no es verosímil, etc. No sé,  a mí divertida me ha parecido, es verdad que quizá un poco menos que la anterior, pero la autora ha mantenido su estilo humorístico, sencillo y directo. El romance pesa menos, también es verdad, pero creo que tenemos otras vivencias más importantes para ambas protagonistas.

Así que, espero que os animéis. Es una obra contemporánea que nos toca un poquito el corazoncillo, que nos divierte y que nos hace ver las cosas de otra manera. Espero que la disfrutéis.

El Libro en el Bolsillo

Consigue la novela 👉: En tus zapatos de Beth O'Leary

Puntuación: